POR RAMFIS RAFAEL PEÑA NINA
Al leer la aberrante propuesta del presidente estadounidense sobre la Franja de Gaza, totalmente inaceptable, se me ha ocurrido proponerle hacer este experimento con Haití, el cual está más que claro que, por sí solos, no mejorarán nunca.
Seguirán actuando primitivamente, y les haría muy bien diseminarlos por el mundo en sociedades donde sus descendientes, al nacer y desarrollarse en sistemas organizados, podrían asumir una mejor forma de pensar y actuar.
Con ello, se haría un gran aporte, no solo a ellos como pueblo, sino a la humanidad, al salvar futuras generaciones del hambre, de crímenes abominables que allí ya son normales. Hasta la misma madre tierra se beneficiaría al sentir el frescor de una buena reforestación.
Sr. Trump, allí también hay hermosas playas donde usted y su imperio inmobiliario tendrían muchos éxitos. Además, con la cercanía de los Estados Unidos, le auguraría tranquilidad, seguridad a su inversión y más facilidad, ya que tendrían vecinos que gustan de la paz y la tranquilidad, como somos los dominicanos.
Además, según hemos sabido, hay allí grandes minas de oro, un adicional muy atractivo. En el caso palestino, permita que aquella comunidad milenaria pueda sentarse a la mesa de negociación, sin padrinos externos y con igualdad de condiciones y derechos, que puedan llegar a acuerdos que les unan como pueblo.
jpm-am