Con la participación de las principales instituciones evangélicas del país, se presentó el informe oficial del 4to. Congreso Mundial del Pacto de Lausana (Lausana 4), celebrado en Seúl, Corea del Sur.
Durante el encuentro, también se anunció la apertura del Capítulo Dominicano del Pacto de Lausana.
El evento, llevado a cabo en el Servicio Social de Iglesias Dominicanas, fue organizado por la Mesa de Diálogo y Representación Cristiana (Medirec), el Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos (Conacope), el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) y la Confraternidad Evangélica Dominicana (Conedo). Su objetivo fue compartir con el liderazgo evangélico nacional los resultados del congreso y reforzar el compromiso con la evangelización mundial.
La delegación de la República Dominicana en Lausana 4 estuvo conformada por 13 líderes cristianos, entre ellos el doctor José Dunker, Mirka Peña, Omayra Álvarez, José Tejada, Bethania Peña, Ruth Santana y Luisana Concepción, quienes rindieron un informe detallado de su experiencia en el evento. También formaron parte Michel Martínez, Fernando Abdías Pérez, Crisel Gonel, Yleana Rodríguez, Patricia Patricio y Anny Rivera.
Además, Daniel Bianchi, director de Lausana para América Latina, participó de manera virtual y llamó a impulsar un “trabucazo misionero” en el país.
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El doctor Dunker presentó los temas centrales del congreso, que incluyeron el papel del Espíritu Santo en las misiones, el discipulado en la era digital y el evangelismo en el ámbito laboral. También se discutió la importancia de la unidad entre las iglesias para enfrentar los desafíos contemporáneos y el papel de los jóvenes en la evangelización.
El reverendo Reynaldo Franco Aquino anunció la apertura del Capítulo Dominicano del Pacto de Lausana, iniciativa que busca fortalecer la unidad de la comunidad evangélica en el país y fomentar el trabajo en conjunto para la expansión del evangelio. La actividad concluyó con una oración a cargo del pastor Milcíades Franjul, quien destacó la relevancia histórica del evento y la responsabilidad de la iglesia en la misión global.