Entre lágrimas y con la voz entrecortada, la madre de una niña que, según las denuncias, fue abusada sexualmente por su propio padre desde los 9 años en la provincia de La Vega, expresó el desgarrador dolor que la consume tras descubrir la atrocidad cometida por el hombre en quien confiaba y consideraba un buen compañero y padre.
«A tu propia hija. Ay Dios mío, la lágrima que cae del rostro no es la que duele, sino la que inunda el corazón, y así está mi corazón, inundado de dolor«, se le escucha decir a la progenitora, cuyo nombre se omite para proteger la identidad de la menor, mientras el llanto incontrolable ahogaba sus palabras.
La mujer expresó que dedicó los últimos 14 años de su vida a su familia, solo para recibir a cambio la devastadora traición de que el imputado violara y dejara embarazada a su propia hija.
«Él no debía pagarme así. 14 años entregada a mi familia y él me pagó de la mala. Yo pensaba que tenía un buen hombre en mi casa, y lo que tenía era un monstruo. Era un monstruo lo que yo tenía en mi casa, y la familia viene ahora, donde nunca lo buscaron a él. Ay Dios», dijo.
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Por su parte, el acusado negó los cargos imputados por el Ministerio Público y aseguró que su inocencia quedará demostrada cuando se revelen los resultados de la prueba de ADN realizada a la menor.
«No, no cometí ese hecho. Hay que esperar a que hagan la prueba de ADN para que se sepa de quién es«, declaró el procesado, al tiempo de señalar que sus allegados lo conocen y saben que él es «una gente buena».
Añadió que se marchó hacia el municipio de Higüey, provincia La Altagracia, donde fue apresado por agentes de la Policía Nacional y del Ministerio Público, porque temía por su vida.
«Yo no me fui por nada malo, yo salí porque temía por mi vida», aseguró.
Entretanto, la abogada querellante informó que este martes la jueza de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Judicial de La Vega impuso al presunto violador tres meses de prisión preventiva como medida de coerción, a fin de garantizar su permanencia en el proceso judicial.
«El tribunal impuso la prisión preventiva, evidentemente por ser la única medida que puede asegurar que ese imputado se presente a un hecho tan grave, tan atroz, como el que se conoció… Hay una menor que es la prueba mayor, un bebé que nació de ese hecho tan terrible que sucedió. Entonces, se le dio tres meses de investigación y, mientras tanto, una prisión preventiva en lo que se realiza el ADN y las demás pruebas que se determinaron en el tribunal», detalló la jurista.
Asimismo, destacó que el supuesto abuso hacia la infante, por parte de su padre, ocurría en un momento en que la madre no se encontraba en casa.
«La madre realmente está aquí para apoyar a su hija, ella no es una testigo visual, porque de hecho, sucedía cuando ella no estaba en la casa, pero está firme en su proceso, fue la que denunció y la que dio seguimiento», pronunció la letrada.
«Ella no decía nada porque temía que su papá le hiciera algo y que la familia se separara, cosas de niños», comentó.