Santiago.- La Fiscalía de Santiago impartió una charla a los estudiantes del nivel secundario en el Centro Educativo Zeneida de Blanco, en Monte Adentro Abajo, en esta ciudad, fundamentado en un compendio de los cinco desafíos que enfrenta la juventud para revelarse ante los antivalores y erigirse por el camino del bien y las buenas costumbres.
El director del Departamento de Asuntos Comunitarios de este organismo, Mario José Almonte, desglosó al alumnado de los grados 1ro y 2do de secundaria, el curso de los desafíos que deben identificar y superar bajo el tema: “Desafíos de la Juventud en un Mundo Cambiante”.
Almonte expresó que en la actualidad, el entorno para la juventud es cada vez más retador, y sostiene que las influencias negativas que acaparan su atención, no solo provienen del espacio en que habitan sino, también, en la esfera virtual.

Los desafíos que cita el charlista es mantenerse firmes en el valor de la honestidad, cuidar y defender celosa y constantemente la imagen, el honor y la dignidad, mantenerse alejados de aquellas personas que usan e incitan a consumir vaper, hooka o cualquier otra sustancia ilícita, firmeza para rechazar invitaciones a fiestas clandestinas, regularmente celebradas en casas de desconocidos y mantener el respeto a los padres y tutores.
El representante de la Fiscalía de Santiago sugiere que la juventud debe saber establecer diferencias entre lo bueno y lo malo, mantenerse firmes para no caer en la tentación del dinero fácil, evitar y rechazar el constante bombardeo a adquirir objetos materiales, prendas, vehículos, ropa y calzados para vender una imagen de prosperidad y riquezas.
Dijo que hay sobrados ejemplos en los que las personas caen en estas tentaciones, y se ven obligados a incurrir en delitos para poder sustentar esa “falsa riqueza”, incluyendo la venta de narcóticos, el robo u otros.
Demandó de los asistentes a rechazar estas propuestas que dijo solo llevan a delinquir y por ende a la cárcel o la muerte.

Almonte indicó que las redes son un nicho que aprovechan también delincuentes que guardan prisión y se dedican a almacenar datos de personas para usarlas a su favor y hacer daño.
Para cuidar la imagen y el testimonio, Almonte sugirió a los jóvenes congregados a evitar el uso de tatuajes, así como usar todo lo que terceros consideren parte de la “moda”, cuidando que lo que se decida usar no riñe con los valores y la moral.